Después de experimentar varios años de incrementos, especialmente notables en 2021 y 2022, al finalizar el año 2023, los costos de los piensos destinados al ganado presentaron una reducción que osciló entre el 10% y casi el 28%, comparado con el cierre del año anterior, variando según las especies, según los datos divulgados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
A pesar de este ajuste a la baja, se mantuvieron en niveles relativamente elevados. La tendencia decreciente de 2023 estuvo en sintonía con el comportamiento observado en las principales materias primas empleadas en la alimentación animal.
Las estadísticas del Ministerio revelan que el maíz, el trigo y la cebada concluyeron el año con una disminución cercana al 30%, en comparación con finales de 2022, lo que equivale a ser entre 90 y 100 euros más asequibles por tonelada.
En cambio, el precio de la harina de soja experimentó una reducción del 11%. En el ámbito de los piensos, el descenso más pronunciado se registró en los alimentos destinados al caprino de leche (pienso complementario), los cuales disminuyeron casi un 28% con respecto a finales de 2022.
Todas las categorías, excepto los piensos para lechones y para el engorde de pavos, se sitúan actualmente por debajo de los 400 euros por tonelada.
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