La Comisión Europea desvela claves para asegurar la sostenibilidad del sector de la carne de porcino

La Comisión Europea anunció el 30 de agosto una serie de propuestas destinadas a fortalecer el sector de la carne de porcino. Entre estas medidas se incluyen la promoción de una mayor colaboración entre las asociaciones de productores, el fomento de la producción ecológica y la optimización del aprovechamiento de residuos biológicos. Sin embargo, uno de los puntos más destacados de esta iniciativa es el llamado urgente a los Estados miembros para que empleen plenamente los recursos disponibles en el marco de la Política Agrícola Común (PAC).

A finales de enero, el grupo de expertos de la Unión Europea dedicado al estudio de la industria porcina compartió sus recomendaciones con el objetivo de impulsar la sostenibilidad en este sector. Estas recomendaciones fueron objeto de discusión en el Consejo Agrícola en marzo, y como resultado de este debate, se solicitó a la Comisión Europea que presentara propuestas en diversos frentes. Entre estos aspectos se incluyen la creación de herramientas para apoyar a las organizaciones de productores, la promoción de fuentes de proteínas de origen europeo, así como la promoción de estándares de calidad y producción comunitarios.

No obstante, la Comisión enfatiza que la responsabilidad principal recae en los Estados miembros de la Unión Europea, quienes deben tomar medidas y aprovechar las oportunidades de respaldo disponibles a través de los planes estratégicos de la Política Agrícola Común (PAC). Durante un debate con la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (Comagri) sobre el futuro de la industria porcina, el representante de la Comisión subrayó que el sector porcino, al igual que el sector avícola, no es elegible para recibir apoyo vinculado, ya que ya recibe respaldo público a través de la alimentación de los cerdos con cereales.

Según la Comisión, es esencial que la industria porcina emprenda un proceso de reestructuración y promoción de sus productos para lograr una mayor competitividad. En este contexto, la producción ecológica se presenta como una de las alternativas clave. Fomentar una mayor colaboración entre los productores de ganado les brindaría la oportunidad de unirse, expresar sus intereses de manera unificada y mejorar la organización de la comercialización de sus productos, lo que a su vez podría resultar en precios más atractivos en toda la cadena de valor.