La nueva Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa que afecta a rumiantes domésticos y salvajes, detectada en España hace menos de un año y que afecta, sobre todo, al vacuno extensivo y especies cinegéticas. Esta enfermedad no afecta al ser humano, pero en el ganado puede producir clínica moderada y autolimitante durante varios días o semanas.
Aunque es cierto que, a priori, tiene un índice de mortalidad bajo para los animales afectados, la rápida propagación de la enfermedad hace que contemos ya los animales infectados por millares y, los muertos, por centenares.
La enfermedad, que no afecta al consumo de carne ni de leche, se ha extendido por nuestro país de sur a norte mediante un mosquito de procedencia africana, habiendo importantes focos en Andalucía, Extremadura, Castilla y León (sobre todo en Salamanca y Zamora) y detectándose cada día nuevos casos en otras comunidades como Asturias, Cantabria o Aragón.
Desde diferentes organismos e instituciones se ha pedido, tanto al consejero de Agricultura como al Ministerio y Europa, apoyo a los ganaderos diseñando un plan de control de la EHE y el estudio de medidas compensatorias ante las posibles pérdidas de las explotaciones afectadas.
Ahora mismo, los ganaderos afectados no tienen a su alcance ningún instrumento que ayude a compensar las pérdidas por los animales muertos o sacrificados debido a la EHE, como sí ocurre con otras enfermedades (EEB, fiebre aftosa, tuberculosis, brucelosis) gracias al seguro de Agroseguro que, en su línea 401, cubre a las explotaciones de ganado vacuno.
No obstante, la línea anteriormente mencionada pudiera dar cobertura en ciertos casos a la EHE a través de su garantía Mortalidad Masiva, incluida dentro del paquete de coberturas básicas, donde se cubriría la muerte de al menos 4 animales mayores de seis meses de edad cuando estas muertes vengan provocadas por un mismo evento (como pudiera ser la EHE), para explotaciones de hasta 100 animales productivos (y 1 animal más, mayor de seis meses, por cada centena sucesiva o cambio de centena). El intervalo para que se considere el mismo evento es de 10 días desde la primera muerte.
A la espera de las tan ansiadas medidas de ayuda que deseamos que no tarden en llegar por parte del Ministerio, damos a los ganaderos este pequeño consejo para que los que ya tienen contratado este seguro sepan que, a través de esta línea, puede tener cobertura si alcanzan las muertes mínimas. Aquellos que no tengan cobertura pueden contratarlo no solo por esta enfermedad, sino por todas las contingencias que cubre esta completa línea de Agroseguro.
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