La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) sigue avanzando en España, afectando principalmente a los bovinos. A fecha de 9 de octubre, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha confirmado 160 focos de la enfermedad en distintas regiones del país. Este aumento pone en alerta a los sectores ganaderos y veterinarios, quienes trabajan en la contención y prevención de su expansión.
Áreas afectadas y focos detectados
Desde la última actualización realizada por el MAPA, se ha confirmado la presencia de EHE en varias comarcas que ya habían sido afectadas durante 2023, así como en nuevas zonas. Los laboratorios regionales y el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete han registrado casos en:
- Arganda del Rey (Madrid)
- Sepúlveda (Segovia)
- Terra Chá Vilalba y Meira (Lugo)
- Ortegal y O-Sar Barbanza (A Coruña)
Cabe destacar que las comarcas de Meira y O-Sar Barbanza no habían sido afectadas previamente, lo que supone una expansión territorial de la enfermedad.
Hasta la fecha, las únicas regiones de España consideradas libres de EHE son las Islas Baleares y Canarias. Esta diferenciación es clave para las medidas de control, ya que estas zonas mantienen restricciones menos estrictas que el resto del país.
Métodos de confirmación y seguimiento epidemiológico
Para hacer frente a esta situación, el MAPA ha implementado un sistema riguroso de control y vigilancia epidemiológica. La confirmación de los focos se realiza en los laboratorios regionales y en el LCV de Algete, siguiendo un protocolo de notificación de cada caso detectado en las comarcas afectadas.
Una vez notificado el primer foco, los Servicios Veterinarios Oficiales continúan realizando un seguimiento exhaustivo de las sospechas clínicas que se reportan. Esta vigilancia activa permite mantener un control preciso sobre la evolución de la enfermedad, lo que resulta fundamental para evitar una mayor propagación.
Impacto en el sector ganadero
La EHE afecta principalmente al ganado bovino y provoca graves consecuencias en las explotaciones afectadas. Aunque no es una enfermedad transmisible al ser humano, sí genera importantes pérdidas económicas, especialmente en la producción ganadera. Entre los síntomas más comunes en los animales afectados se encuentran fiebre alta, dificultad respiratoria, edemas y hemorragias internas, lo que puede llevar a la muerte en casos severos.
El Ministerio de Agricultura ha recordado que se trata de una Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO), tal y como se recoge en el Real Decreto 779/2023. Esto significa que es obligatorio notificar cualquier sospecha de la enfermedad a los Servicios Veterinarios Oficiales de manera inmediata, tanto en especies domésticas como silvestres.
Medidas de prevención y control
Frente al aumento de casos de EHE, el MAPA ha establecido una serie de medidas preventivas y de control que son de carácter obligatorio para todas las explotaciones ganaderas afectadas. Entre las principales destacan:
- Vacunación obligatoria de los animales mayores de tres meses en las zonas afectadas.
- Restricciones de movimiento para los animales susceptibles a la enfermedad, con el objetivo de reducir las posibilidades de contagio entre explotaciones.
- Desinsectación de animales e instalaciones para controlar la presencia de mosquitos, principales vectores de transmisión del virus.
- Tratamiento sintomático para los animales infectados, lo que permite reducir la mortalidad y aliviar los síntomas de la enfermedad.
Recomendaciones a los ganaderos
Desde el MAPA y las autoridades sanitarias, se insiste en la importancia de seguir estas medidas de manera estricta, ya que son fundamentales para reducir la propagación del virus. Además, se recomienda que los ganaderos refuercen las acciones de control de insectos en sus explotaciones y estén atentos a cualquier síntoma clínico en sus animales.
Los expertos también aconsejan mantener una comunicación fluida con los Servicios Veterinarios Oficiales, quienes pueden ofrecer orientaciones personalizadas sobre cómo manejar un brote en una explotación específica.
Situación en Europa
La situación de la enfermedad hemorrágica epizoótica no es exclusiva de España. En otros países europeos, como Portugal, también se han detectado brotes, especialmente en las zonas fronterizas, lo que ha llevado a la implementación de medidas conjuntas entre ambos países para evitar una propagación mayor. La colaboración internacional es clave en este tipo de situaciones, ya que las enfermedades no respetan fronteras y su control requiere una estrategia coordinada.
Conclusiones
La expansión de la EHE en España representa un reto importante para el sector ganadero y las autoridades sanitarias. Con 160 focos confirmados hasta el momento, es crucial mantener las medidas de control y prevención en todas las áreas afectadas para evitar que la enfermedad siga propagándose. La vacunación, las restricciones de movimiento y las acciones de desinsectación son fundamentales para frenar el avance del virus.
Además, la comunicación y colaboración con los Servicios Veterinarios Oficiales sigue siendo esencial para garantizar la seguridad y bienestar de las explotaciones ganaderas en el país.