El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha anunciado un cambio estratégico en la lucha contra la lengua azul, enfermedad que afecta al ganado ovino, bovino y caprino. Este ajuste en las medidas sanitarias responde a la circulación simultánea de cuatro serotipos distintos (1, 3, 4 y 8) en España, algo sin precedentes, combinado con condiciones climáticas excepcionales que han favorecido una mayor actividad vectorial y la rápida expansión del virus en amplias zonas de la península.
Vacunación voluntaria: una medida clave en la nueva estrategia
Como eje central de este nuevo enfoque, el MAPA ha optado por establecer la vacunación voluntaria en todo el territorio peninsular. Esta decisión se debe, en parte, a la dificultad logística de vacunar simultáneamente contra tres o cuatro serotipos en diversas regiones, así como a la disponibilidad limitada de vacunas.
El objetivo principal de esta modificación es garantizar que los ganaderos tengan mayor flexibilidad para decidir sobre la vacunación de sus animales, evitando restricciones innecesarias para el movimiento del ganado dentro de las zonas afectadas.
Eliminación de la obligatoriedad en los movimientos ganaderos
Hasta ahora, el movimiento de animales dentro de las zonas afectadas estaba condicionado a la vacunación previa contra los serotipos presentes. Con esta nueva estrategia, se elimina esta obligatoriedad, permitiendo mayor dinamismo en el mercado ganadero sin comprometer la sanidad animal.
Además, el Ministerio ha destacado que la estrategia de erradicación utilizada hasta la fecha será sustituida por un modelo de protección clínica, enfocándose en la prevención de los efectos de la enfermedad en los animales más vulnerables.
Actualización de la normativa y derogación de órdenes previas
Con este cambio de rumbo, el MAPA ha procedido a derogar tres órdenes ministeriales para adaptar la legislación vigente a la nueva estrategia. Esto permitirá actualizar conceptos, redefinir las zonas sometidas a programas de control y ajustar las áreas donde la vacunación será obligatoria o voluntaria.
A partir de ahora, en caso de detectarse nuevos serotipos del virus, tanto en España como en países fronterizos, se podrá incorporar rápidamente su control en la normativa sin necesidad de modificar el marco legal existente. Esto garantizará una respuesta más ágil y efectiva ante la aparición de nuevas cepas del virus.
Impacto de la nueva estrategia en el sector ganadero
Esta reestructuración supone un cambio significativo en la forma en que el sector agropecuario afronta la lengua azul. Al permitir la vacunación voluntaria y eliminar restricciones en los movimientos ganaderos, se pretende minimizar el impacto económico en el sector, al mismo tiempo que se mantiene un control efectivo de la enfermedad.
Sin embargo, es fundamental que los ganaderos se mantengan vigilantes y proactivos en la protección de sus explotaciones. La decisión de vacunar o no debe tomarse con base en criterios sanitarios y epidemiológicos sólidos, asegurando que el bienestar animal y la productividad no se vean comprometidos.
Perspectivas futuras y compromiso con la sanidad animal
El Gobierno ha reafirmado su compromiso con la sanidad animal y la seguridad alimentaria, adaptando las estrategias de control de enfermedades en función de la evolución epidemiológica. Esta flexibilidad en la toma de decisiones permitirá reaccionar con rapidez ante posibles nuevos brotes y garantizar la estabilidad del sector.
La cooperación entre las autoridades sanitarias, las comunidades autónomas y los ganaderos será clave para la implementación efectiva de esta nueva estrategia. Desde Senda Agro, seguiremos informando sobre las medidas adoptadas y su impacto en la ganadería española.