

El Gobierno ha decidido adelantar al próximo 1 de junio la campaña estatal de prevención de incendios forestales por segundo año consecutivo. Esta medida se ha tomado tras una situación de prolongada sequía y el registro de altas temperaturas, según ha informado la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, dependiente del Ministerio de Interior.
La decisión fue adoptada en la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (Cedoc) del Plan Estatal de Incendios Forestales, presidida por la subsecretaria del Ministerio de Interior, Susana Crisóstomo. En este encuentro se definió el dispositivo estatal contra incendios, que complementa las acciones de las comunidades autónomas, responsables de la gestión forestal y las acciones preventivas.
Crisóstomo ha destacado la importancia de anticipar medidas para una respuesta más eficaz ante la posibilidad de incendios forestales. Por su parte, la directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, María Jesús Rodríguez de Sancho, resaltó la importancia de la prevención y la anticipación ante los episodios cada vez más frecuentes e intensos debido a la crisis climática y la sequía.
En la reunión también estuvieron presentes representantes de diversas entidades, como la Agencia Estatal de Meteorología, la Dirección General de Política de Defensa, la Unidad Militar de Emergencias, entre otros. Se activó el dispositivo estatal contra incendios, que incluye las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales, la flota de hidroaviones de gran capacidad y otros recursos, complementarios a los dispositivos autonómicos.
Según datos provisionales, en 2023 se produjeron más de 7.700 incendios en España, afectando una superficie total de 89.068,33 hectáreas. Aunque el número de siniestros fue un 22 % inferior al valor medio del último decenio, el país se sitúa como el tercero en superficie forestal afectada en Europa.
La Aemet ha informado hoy de que el pasado mes de abril fue el sexto abril más cálido en la España peninsular de la serie histórica (1961) y el quinto más cálido del siglo XXI, lo que subraya la importancia de tomar medidas preventivas ante la temporada de incendios que se avecina.