Ante el incremento de casos de gripe aviar registrados recientemente en diferentes países de la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha decidido reforzar las medidas de bioseguridad en zonas consideradas de especial riesgo y especial vigilancia, tal como recoge la normativa vigente (Orden APA/2442/2006).
Estas zonas comprenden principalmente municipios próximos a humedales u otros espacios de concentración de aves silvestres, así como aquellos con alta densidad de explotaciones avícolas. En estos territorios, a partir del 10 de noviembre, se aplicarán restricciones adicionales, entre las que se incluye la prohibición de cría al aire libre de aves de corral.
Condiciones para excepciones
En los casos en los que no sea viable mantener a las aves en interior, se permitirá su permanencia al aire libre siempre que se instalen mallas u otros dispositivos físicos que impidan el contacto con aves silvestres. Además, tanto la alimentación como el suministro de agua deberán realizarse dentro de instalaciones cerradas o refugios protegidos, para evitar cualquier posible exposición al virus.
Otras limitaciones
Las nuevas medidas incluyen también la prohibición de cría conjunta de patos o gansos con otras especies de aves de corral, así como la utilización de agua procedente de depósitos accesibles a aves silvestres. Asimismo, no se permitirá la presencia de aves de corral o cautivas en centros de concentración de animales.
Llamamiento a la vigilancia en el resto del territorio
Aunque estas medidas se centran en zonas de riesgo, el Ministerio ha solicitado a las autoridades competentes que, en el resto del país, se refuercen las acciones informativas, de concienciación y vigilancia pasiva, con el fin de incrementar la bioseguridad en todo el sector avícola.
Evolución de los casos en Europa
Desde el pasado 1 de julio hasta el 5 de noviembre, se han contabilizado un total de 139 focos en aves de corral (14 de ellos en España), 708 en aves silvestres (68 en territorio español) y 33 en aves cautivas (5 en España). El aumento reciente de casos en aves silvestres ha elevado notablemente el riesgo de transmisión a explotaciones avícolas, lo que ha motivado la intensificación de estas medidas de prevención.
